El Varadero de STP cuelga el cartel de completo hasta el mes de abril y espera beneficiarse del fin del impuesto de matriculación
JULIO GONZÁLEZ PALMA El inicio de la temporada alta de reparación y mantenimiento de embarcaciones de gran eslora en Mallorca presenta buenas expectativas. Según las previsiones de las empresas que trabajan en STP, en el varadero hay en estos momentos cerca de 100 barcos reparando y las previsiones apuntan a que estará lleno hasta los meses de marzo o abril. Además, la reciente eliminación del impuesto de matriculación posiblemente atraerá a más barcos a las Islas Baleares y se beneficiarán marinas y varaderos.
Joan Rosselló, gerente de STP explica que el auge se está notando, sobre todo, en las embarcaciones de más de 30 metros de eslora. Además, «en Mallorca cada vez se establecen más astilleros europeos de primer nivel, como Oyster, Swan o Baltic, que quieren ofrecer un servicio directo post venta a sus clientes», señala.
En total hay 400 empresas autorizadas por la Autoridad Portuaria de Baleares para trabajar en este varadero, que tiene una media de eslora de 27 metros en tierra y de 36 en reparación en amarre. En cuanto al perfil de barco, Rosselló destaca que «hemos notado un incremento de la eslora media y también de los veleros, actualmente las embarcaciones a vela suponen entre el 60 y 70 por ciento del total, gracias a la posibilidad de foso de quilla y al espacio».
Los beneficios de la estancia de las grandes esloras en la isla no solo se ven en el sector náutico. Algunas embarcaciones que no tienen su base en Palma hacen lo que se denomina «turismo de reparación».
Los superyates llevan tripulaciones de entre 10 y 25 personas que durante el tiempo está en Palma se alojan en hoteles o apartamentos, realizan compras, actividades de ocio y comen en restaurantes.
Según aclara Rosselló, la competencia, hoy en día, es a nivel mundial. Por ejemplo, un barco puede ir a pintarse a Estados Unidos porque ahorro le compensa el coste del traslado. En Europa, la mayor competencia se encuentra en Francia, Italia y Barcelona, aunque este último está especializado en barcos de mayor eslora. (La Gaceta Náutica, 1 noviembre 2013)
