El megayate más grande del mundo, el Azzam, de 180 metros de eslora, inverna desde de este miércoles en la Marina Port Tarraco de Tarragona y ha atraído a decenas de curiosos que admiran con curiosidad el yate privado más grande del mundo.
El megayate, que permanecerá anclado en Tarragona durante cuatro meses, según Marina Tarraco, tiene una estructura de cinco niveles y un calado de 4,3 metros, lo que le hace apto para navegar en aguas poco profundas (el puerto de Tarragona ofrece calados superiores a los 25 metros).
El Azzam se construyó en los astilleros especializados de Lürseen (Alemania), se botó hace poco más de un año, costó alrededor de 484 millones de euros y su propietario es el presidente de los Emiratos Arabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan.
El mayor yate del mundo cuenta con una potencia de 94.000 caballos suministrados por dos motores diesel de 23.500 caballos cada uno y otros dos de gasolina, y alcanza una velocidad máxima de 30 nudos. Además, su botadura también sirvió para desbancar al yate Eclipse de Roman Abramovich que con sus 160 metros de eslora durante unas temporadas ocupó el puesto número 1 en el ranking de embarcaciones con mayor eslora.
La tripulación de Azzam está formada por unas cien personas, además de personal logístico externo, que también generarán un impacto económico positivo en la ciudad de Tarragona durante este invernaje, ya que trabajan un mes seguido y libran otro mes.
Marina Tarraco confía en que el Azzam sirva para promocionar este enclave tarraconense especializado en yates de lujo, en el que ya es habitual la presencia del Topaz, uno de los cinco yates más grandes del mundo, desde que la marina fue adquirida por el grupo Qatar Diar por 64 millones de euros en 2011.
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