Un año más el megayate Radiant visita las aguas de Baleares en verano. En concreto el fin de semana pasado permaneció atracado en el puerto de Ibiza donde sus armadores e invitados pudieron disfrutar del fantástico ambiente que en esta época del año se ha creado ya en la isla Pitiusa.
Cabe recordar que el Radiant fue bautizado originalmente como Darius, cuando fue botado por su constructor, el afamado astillero alemán Lurssen, a principios de 2009. Es un barco del que siempre se han conocido pocos detalles, más allá de sus características superlativas. Posee un estilo sutil y muy especial que destila elegancia de quilla a perilla, el cual emana de su casco gris y su superestructura blanca, proporcionándole una impresionante línea sobre el agua. El barco es un diseño del famoso ingeniero naval Tim Heywood. Actualmente, este megayate con sus 110 metros de eslora ocupa la posición número 23 entre los cien yates más grandes del mundo.
Proyecto gemelo del Dilbar, el Radiant fue encargado por el magnate de los medios de comunicación ruso Boris Berezovsky , que quería poseer un barco que rivalizase con el Pelorus, propiedad de su “enemigo”, Roman Abramovich. No obstante, más tarde y por motivos que jamás han trascendido se desencantó con el barco y lo vendió, antes de estar terminado, al multimillonario del negocio de los automóviles en Emiratos Árabes Unidos Abdulla al-Futtaim, su actual propietario.
El Radiant es el segundo yate en el mundo (después del Dilbar) en estar equipado con filtros de partículas en los escapes de los motores principales. Tiene un sistema de propulsión eléctrica y diesel combinada y los filtros de partículas actúan sobre los escapes de los motores principales y de los auxiliares que conforman los equipos electrógenos que proporcionan energía al barco.
Esta idea básica del concepto del motores “ecológicos” fue desarrollada por Lurssen para evitar una cantidad significativa de emisiones de partículas dañinas para el medio ambiente producidas tanto por los grupos electrógenos como por los motores principales posibilitando sin embargo, la instalación de un sistema de propulsión de alta eficiencia. Uno de los objetivos es evitar las partículas de los gases de escape tanto como sea posible cuando el yate se encuentra fondeado así como durante las maniobras en los puertos, fondeaderos, bahías o en navegaciones a baja velocidad cerca de la costa.
Los cuatro grupos generadores están equipados con filtros de partículas de escape, que detienen más del 95 % de las partículas de hollín emitidas por la combustión del diesel realizada por los motores. Estos grupos electrógenos suministran la energía eléctrica a las zonas de habitabilidad, a los equipos electrónicos y a cuatro propulsores azimutales. Con los propulsores, el yate es capaz de navegar a una velocidad cómoda y aprovechar al máximo su tranquilidad y la capacidad de posicionamiento dinámico que estos le proporcionan.
Además de su limpieza, los gases de escape de los motores principales y de los grupos electrógenos, pueden ser tratados y reutilizados consiguiendo lograr con ellos una carga adicional de 1.000 kW para cada motor. La combinación de la propulsión diesel-eléctrica (por los grupos electrógenos y los propulsores) y la propulsión convencional con CPP (hélices de paso variable) tiene la ventaja de contar con la alta eficiencia de un sistema de propulsión diesel para los viajes de larga duración. Construido de conformidad con las reglas y requerimientos de calidad de de Germanischer Lloyd, el Radiant alcanza una velocidad máxima de 20 nudos.
Sus características técnicas son las siguientes: eslora 110 metros, manga 16,30 metros, calado 4,40 metros, velocidad de crucero 16 nudos, tripulación 44 miembros, huéspedes 20.

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