El negocio de servicios de yates está en auge. MB92, que también posee un astillero más pequeño en La Ciotat, Francia, registró ingresos de 191 millones de euros (alrededor de 215 millones de dólares) en 2021, frente a los 150 millones de euros de 2019.
Incluso si un superyate es una exhibición brillante de riqueza, los propietarios esperan que aquellos que trabajan para ellos guarden silencio sobre sus bienes y paradero. Cuando se le preguntó sobre el destino de Sea Rhapsody después de salir del astillero, Henk Dreyer, director comercial de MB92, objetó, sugiriendo que se dirigía al Caribe, pero que también podría ser Seychelles o cualquier otro lugar.
“Trabajamos para personas a las que les gusta tener mucho cuidado”, agregó.

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