El Yacht Club de Monaco, uno de los clubes náuticos más exclusivos del mundo, estrena nueva sede social, un magnífico edificio ideado por Lord Norman Foster sobre un diseño que se mimetiza con los superyates del puerto de Montecarlo. El Príncipe Alberto II presidió el pasado viernes la ceremonia de inauguración, que contó con cerca de 4.000 invitados, incluidos los participantes en la Giraglia Rolex Cup.
El edificio, situado en el Quai Louis II del puerto de Mónaco, emula las cubiertas de un crucero, como si fuera uno más de los impresionantes superyates amarrados en el puerto de Montecarlo. «¿De dónde viene la inspiración para este edificio? Hay tantas que no sabría por dónde empezar», reconoce su creador, Lord Norman Foster. «Es el mar, las vistas, la ciudad, el lugar, el clima, el sol, la luz, la tradición náutica, las muchas funcionalidades previstas para el edificio…».
Sus cinco alturas disponen de ventanales integrales sobre terrazas corridas y ni una sola pared exterior, para aprovechar las vistas de su inmejorable situación y la idoneidad de su orientación sur. Exteriormente, los niveles están conectados por escaleras gemelas en lo que sería la popa del figurado barco, ascendiendo desde el primer nivel -aquel reservado exclusivamente a los socios y donde la terraza más amplia acoge la piscina-; y hasta la azotea, a 22 metros de altura.
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